Playas doradas en la costa adriática

La república más pequeña de la antigua Yugoslavia, Montenegro o la Perla del Adriático, es uno de los destinos vacacionales más versátiles de Europa y se está haciendo cada vez más popular entre los turistas europeos. Hasta 2006, el país seguía conectado con Serbia en una confederación de estados. El trasfondo histórico creó una colorida mezcla de diferentes grupos étnicos en la población, lo que hace que este país sea tan distintivo.

 Playas doradas en la costa adriática 


 Montenegro puede ser un país pequeño, pero su ubicación geográfica ofrece diversidad para todos los visitantes. El turismo en Montenegro es multifacético. La costa tiene hermosas playas y le invita a bañarse, mientras que en el interior los veraneantes pueden encontrar casas de vacaciones en pueblos tradicionales de montaña en el campo. Los increíbles paisajes y lagos de montaña aumentan el atractivo del país e invitan a la gente que busca bienestar y relajación.

Para proteger esta naturaleza, Montenegro fue el primer Estado del mundo que se declaró a sí mismo un Estado medioambiental en 1991. La bahía de Kotor y la playa de arena más larga del este del mar Adriático en Ulcinj se encuentran entre los principales destinos turísticos de Montenegro. Kotor, con su naturaleza única, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El antiguo pueblo de pescadores y el mundialmente famoso destino hotelero Sveti Stefan es también uno de los lugares más destacados de cada viaje, ya que la isla sólo está conectada al país por una presa. Oferta variada para todos Además de las playas, los numerosos parques nacionales invitan a los amantes de la naturaleza a Montenegro.

El Parque Nacional Durmitor es Patrimonio de la Humanidad por su belleza única y ofrece a los caminantes una vista increíble. Los deportes de invierno también son posibles aquí, pero menos conocidos entre los turistas. Podgorica, la capital de las montañas de Montenegro, es hasta ahora desconocida entre los turistas, pero ofrece una amplia gama de eventos culturales. La ciudad ilustra la historia del país, como monumentos otomanos del pasado se encuentran con rascacielos modernos. Eche un vistazo a las luces del Puente del Milenio de noche o visite la Catedral de la Resurrección en Podgorica. El país, con sus numerosas playas y su gente hospitalaria, invita a los turistas durante todo el año. Los veranos cálidos y secos atraen a los bañistas a la costa y a los amantes de los deportes de invierno al interior. Ya sea que esté de vacaciones para bañarse, para practicar deportes de invierno o para pasar unas vacaciones en la ciudad: Montenegro siempre merece una visita.

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